Translate

lunes, 21 de octubre de 2013

AL CINE CON LOS CHEYENES

El antropólogo John Moore era un gran cinéfilo y le gustaba ir con nativos americanos a ver películas del oeste. Fue a ver "Un hombre llamado caballo" a Lawrence, Kansas, con un grupo mixto de cheyenes y lakotas. La película presumía de ser un fiel testimonio del pasado de los indios, quienes se expresaban en su propia lengua según la producción del film. Según Moore: "El primer problema se dio cuando se suponía que dos personajes de la película, hablando en lakota, estaban discutiendo qué hacer con su nuevo cautivo (Richard Harris). Según los subtítulos era un momento dramático; según la traducción de nuestros amigos lakotas el diálogo en la película era el siguiente:
- Me cago en la leche, hermano, ¿vamos a tener un descanso o no?.
- No lo sé. Dijeron que el descanso era a las diez y ya es casi medio día.
- De todas formas, ¿qué hay para comer?.
- Creo que algún tipo de pescado, no lo voy a comer. Les pediré que me hagan cualquier cosa. Después de comer vamos a jugar a las cartas a la rulote de Tony.
- Suena bien. Me parece que ya hemos hablado bastante rato, porque el tío ese me está haciendo señas.
- Si, ya está. Hasta luego".
En el cine los lakotas, algunos de ellos parientes de los que salían en la película, se rieron del diálogo a carcajadas, hasta tal punto que el acomodador tuvo que mandarles callar varias veces.
Poco después apareció en pantalla la danza del sol (la famosa escena donde Richard Harris es colgado de un poste, la cual aparece en la parte central del cartel de la película). Moore: "Según uno de los lakotas que estaba con nosotros en el cine, los cantantes y los que tocaban el tambor eran de reservas diferentes y no conocían las mismas canciones. Así que decidieron cantar una canción que todos conociesen y, de ellas, al director le gustó una canción infantil para aprender a contar.Según uno de los lakotas, el efecto era "como presenciar una misa muy seria e importante en una iglesia católica, en la que hubiera un grupo de hombres en el fondo tocando el tambor y cantando "un elefante se balanceaba, dos elefantes, etc.".

FUENTE: Encrucijadas Antropológicas, Paz Moreno Feliu, 2011, pp.126-129.

No hay comentarios:

Publicar un comentario